martes, 17 de marzo de 2015

Enamorarse...

 Enamorarse es uno de esos placeres de los que nadie debería privarse, amar es realmente maravilloso, claro es sufrido, Freud lo explico muchas veces, el amor es un intento de escapar del sufrir, y muchas veces nos hunde más en el sufrimiento. Pero entonces ¿por qué seguimos amando? Tal vez porque no hay teorías que valgan, el corazón necesita latir, el corazón necesita amar, el corazón necesita dar todo eso que tiene, necesita sentirse especial, nosotros necesitamos sentirnos especiales. 


Amamos porque no hay sensación que pueda superar el placer de entregar el corazón. Esa sonrisa que sola surge cuando escuchas su nombre, como bajas la mirada cuando te mira, como su sonrisa ilumina la habitación, como hablar con él durante la noche puede hacer que te duermas con una sonrisa, y como su ausencia te hace extrañarlo y tenerlo a tu lado en su pensamiento.

Lo sé, ¿por qué negarmelo? estoy enamorada, hace tiempo me jure no volverlo a hacer, me creí incapaz y sin embargo paso, sin embargo estoy profundamente enamorada, amo su voz y su sonrisa, amo sus ojos y su cabello, amo sus gestos, amo sus comentarios inteligentes y sus chistes, amo su perspectiva de la vida, y como siempre me deja sin palabras, como siempre tiene razón, ¿es muy pronto para decir que lo amo a él? Probablemente lo sea, por eso solo diré que lo quiero, lo quiero en mi vida, lo quiero para sacarme una sonrisa, lo quiero para soñar con un mañana, lo quiero porque es impredecible, porque nunca sé que pensar de él y no sé como actuar.


¿Será que es tan malo quererlo? Él esta solo, yo estoy sola, y en nuestra soledad nos entendemos, no daño a nadie al quererlo, lo sé, tal vez corro el riesgo de que él no me corresponda en mi secreto, pero ¿quién sabe? Él me parece digno de mi amor aún así.

Pero entonces por qué cuando desearía gritar a los cuatro vientos que lo amo siempre hay alguien juzgando? Por qué cuando alguien sabe parecen sentir pena de mis sentimientos como si él fuera malo para mi? Qué saben esos que solo lo ven desde lejos y no conocen su presente ni sus sueños? esos que nunca le han dirigido la palabra y lo juzgan por no saludarlos y estar metido en un celular?


Tal vez soy yo la equivocada, tal vez amarlo es mi pecado y mi error, pero de alguna forma no lo siento así, soy yo la que con perseverancia conoció lo que había detrás de tantas capas y escudos. Qué importa si él no deja penetrar a nadie en su mundo si a mi ya me abrió la puerta, sí de a poco me ha permitido entrar en su vida y ha entrado en la mía.

Me duele tener q guardar mi secreto como si nadie me creyera digna de su amor, me duele que no lo crean a él digno del mio sin haber hecho nada para merecer eso, me duele que me compadezcan por un sentimiento que me da gozo, pero que más dan los demás si la vida es mía y el corazón también. 

Si me equivoco ya pagaré mi error, pero si no el regocijo será solo mio, porque él no es alguien más del montón y yo tampoco lo soy.
Angie BN



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