Hay momentos en que solo queremos sentirnos queridos, amados. Hay momentos en lo que lo único queremos es un abrazo que nos diga que todo estará bien, que hay alguien en el mundo a quien le importamos, alguien que secará nuestras lagrimas, alguien que nos sacará una sonrisa y nos extenderá su mano para que nos levantemos, alguien que nos haga sentir un poquito importantes para alguien.
Y hay momentos en que no hay nadie que nos abrace ni nos quite esas lagrimas por mucho que lo anhelemos. Hay momentos en que por mucho que duela nadie se da por enterado porque nuestros gritos son silenciosos y aunque damos señales, agitamos nuestras manos y gritamos con toda el alma nadie puede escucharnos ni ver nuestro llanto.
Y sí, vas a sentirte perdida, pero entonces cuando ya no haya más que suelo, cuando estas desecha, hecha añicos acompañada solo por tu soledad, es entonces cuando descubres la fuerza de tus brazos, que te impulsarán hacia arriba de nuevo, es entonces cuando descubrirás la firmeza de tus pasos al volver a avanzar, es entonces cuando tu mirada volverá a desafiar al mundo y tu sonrisa le dirá que la pelea aún no ha acabado, porque en ese momento mi amiga, en ese momento has encontrado a ese alguien, porque ese alguien ERES TÚ.
No siempre tendremos una mano amiga que nos ayude, no siempre podrán ayudarnos ni salvarnos y es ahí dónde debemos comprender lo fuerte, valientes y capaces que somos, todos tenemos a un amigo en nuestro interior que siempre nos insta a luchar un poco más, todos tenemos en nuestro interior a nuestro propio héroe.
Angie
Canción Casi-Soraya
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